Crisis personal del Profesional Sanitario
La vida del profesional sanitario puede ser gratificante. Pero también está llena de desafíos.
Hay factores en el día a día que merman la energía, y pueden llegar a generar una de las peores crisis que existen:
La crisis personal y profesional.
En este post vamos a ver algunos de estos factores.
Pero también algunos consejos que pueden servir como prevención para que no se llegue al estado de CRISIS
FACTORES
- Amplias Jornadas laborales.
Las jornadas laborales suelen ser largas y tremendamente exigentes.
Y a esto hay que sumarle, las horas para gestión de la clínica, para marketing en redes sociales, para planificación, para formación etc…
En el plano físico, el día a día puede conllevar, lesiones y fatiga.
- Desgaste emocional
Tan peligrosos (como mínimo) como los riesgos físicos son los factores de desgaste emocional. Estos factores son muchos, pero destaco algunos de los más habituales.
Se trata de aspectos como: el desgaste empático con los pacientes; la incertidumbre; los miedos económicos; los cambios normativos; la gestión de críticas, justificadas o no; la soledad; la autoexigencia por mejorar cada día; la competencia; los conflictos laborales; el paso del tiempo; la responsabilidad total; la desmotivación; la insatisfacción profesional…
- Presión económica/financiera
La preocupación constante con cuadrar las cuentas y obtener cierto beneficio es una de los principales preocupaciones de cualquier emprendedor, y el profesional sanitario no es una excepción.
Esto, mes tras mes, puede llegar a hacer mella.
- Equilibrio Trabajo-Vida
Y por supuesto, este es un asunto que también afecta y preocupa a la práctica totalidad de los profesionales sanitarios que tienen en marcha un proyecto profesional
RECOMENDACIONES
- Establece límites
Aprende a establecer límites claros, con tus pacientes, y entre el trabajo y tu vida personal. Aprende a decir «no».
- Cuidado personal
Prioriza el cuidado personal. Esto implica cuidar el descanso, la alimentación, el ejercicio físico, y tener tiempo para actividades de disfrute y relajación.
- Busca apoyo entre compañeros
La búsqueda de supervisión clínica o mentoría puede serte valiosa. Por ejemplo, compartir experiencias y obtener orientación de otros compañeros ayuda a ampliar la visión y el conocimiento.
- Desarrolla habilidades de gestión emocional
Aprende y practica habilidades de gestión emocional efectivas.
- Establece metas profesionales y personales claras
Define metas claras tanto en la clínica como en tu vida personal. Esto te dará un sentido de propósito y dirección. Acuerdate de celebrar los logros, grandes y pequeños.
- Fomenta un entorno de trabajo saludable
Intenta crear un contexto diario en la clínica que te haga sentir bien.
- Aprende a delegar
Si es posible, delega aquellas tareas que más te aburran o te dificulten el día a día (ej. Mk, algunos aspectos de la gestión etc).
- Mantén el desarrollo profesional
Mantenerte actualizado pueden renovar el interés profesional, e incluso abrir nuevas oportunidades. No se trata solo de cuestiones técnicas, sino también de otros ámbitos, como inteligencia emocional, gestión, finanzas, Marketing, etc
- Busca ayuda cuando sea necesario
Si estás experimentando dificultades, es importante que busques ayuda profesional externa.
No tienes por qué poder con todo tú solo!!!.
- Cultiva la resiliencia
Esto implica la capacidad de adaptarte a los desafíos, aprender de las experiencias difíciles y seguir adelante con una actitud más positiva.
No podemos olvidar nunca que las crisis profesionales también acaban siendo personales, por lo que el cuidado debe ser integral y en todos los ámbitos de tu vida.
COMO SIEMPRE DECIMOS.
MÁS VALE PREVENIR QUE LAMENTAR
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